Prepárese:
Mezclar los ingredientes que necesitará: Combine el bicarbonato de sodio, el peróxido de hidrógeno y el jabón líquido para platos en un tazón pequeño. Mezcle todo hasta que quede completamente suave.
Pasar a la botella: Para que sea más fácil de aplicar, transfiera la mezcla a una botella con tapa a presión.
El proceso:
Para eliminar las manchas de agua y las manchas de las baldosas sin dañarlas, utilice bicarbonato de sodio, que actúa como un abrasivo suave.
El peróxido de hidrógeno es un agente blanqueador natural que limpia y desinfecta las baldosas, dejándolas relucientes.
El jabón líquido para platos ayuda a eliminar la suciedad y la grasa al atravesar las sustancias más resistentes.
Uso práctico:
Aplicación: Aplique el limpiador sobre las áreas de baldosas y lechada.
Espere: Deje que la mezcla se asiente durante 5 a 10 minutos para que los componentes puedan descomponer la acumulación de suciedad.
Fregue: Para manchas difíciles, frote las líneas de lechada con un cepillo. La limpieza habitual de las baldosas se puede realizar frotándolas con una esponja húmeda.
Enjuague y seque: Después de enjuagar con agua, seque el área con una toalla limpia.
Consejos de mantenimiento:
Acostúmbrate a limpiar los azulejos de tu baño cada dos semanas con este limpiador casero para mantenerlos limpios y seguros.
Efectos rápidos: después de una sola aplicación, la lechada y los azulejos lucirán mucho mejor.
Mantener tu baño impecable nunca ha sido tan fácil ni tan divertido como con esta solución de limpieza fácil de preparar. Si agregas este remedio casero a tu rutina de limpieza habitual, podrás tener un baño más limpio y fresco sin los riesgos de los productos de limpieza convencionales.