Rollitos de Canela Americanos

Los rollitos de canela americanos están deliciosos. Son un postre riquísimo y con un sabor inconfundible, que tienen la ventaja de gustar a los niños y encantar a los mayores. Eso sí, tendrás quehacer más de los que imaginas, porque vuelan en cuanto los sacas a la mesa.

Para hacer unos riquísimos rollitos de canela americanos, lo primero que debemos hacer es deshacer la levadura en el vaso de agua tibia. A continuación ponemos en un recipiente lo suficientemente grande la levadura previamente deshecha en el agua, la harina, l0 cl. de leche tibia, 30 gr. de azúcar glas, 50 gr. de mantequilla previamente derretida en el microondas, el huevo, un poquito de sal y la vainilla. Removemos bien y después amasamos con las manos depositando la masa sobre una encimera, donde habremos espolvoreado un poco de harina.

Cuando veamos que la masa no se pega, hacemos con ella una bola, la ponemos en un bol, la tapamos con un film y la dejamos reposar durante una hora y media.

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Transcurrido este tiempo, deshacemos el resto de la mantequilla calentándola unos segundos en el microondas y después le añadimos la canela. Mezclamos bien. A continuación estiramos la masa sobre la encimera ligeramente enharinada y con la ayuda de un rodillo, formando un rectángulo grande. Entonces pintamos toda la superficie del rectángulo con la mezcla de mantequilla y canela que hemos preparado anteriormente, y posteriormente espolvoreamos 60 gr. de azúcar glas por encima.

Para dar forma a los rollitos enrollamos el rectángulo por la parte más alargada y una vez esté enrollado vamos cortando la masa, de manera que nos quedarán rollitos de unos dos dedos de grosor, que iremos colocando en una bandeja de horno, previamente forrada con papel de hornear. Es importante dejar una pequeña distancia entre un rollito y otro. Tapamos la bandeja con un film y la dejamos reposar durante una hora.

Transcurrido este tiempo ponemos el horno a precalentar a 220º C., con calor por arriba y por abajo. A continuación horneamos los rollitos hasta que estén dorados, unos 20 minutos.

Mientras se hacen podemos preparar la cobertura. Para ello mezclamos el queso, que puede ser de untar o tipo mascarpone, con el azúcar glas restante. Mezclamos bien y después le añadimos la leche restante, pero poco a poco. Removemos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y, cuando los rollitos salgan del horno, los bañamos con esta cobertura, cuando aún estén calientes. Listos para comer. ¡Deliciosos!

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