Azúcar glas para espolvorear
Cómo hacer:
Preparar la masa: Comienza por tamizar la harina junto con la levadura en polvo y la pizca de sal en un bol grande. Esto ayudará a evitar que se formen grumos en la masa y garantizará una textura más ligera. Agrega el azúcar vainillado, que aportará un toque de aroma dulce a la masa.
Incorporar los ingredientes húmedos: En otro bol, bate la mantequilla a temperatura ambiente hasta que esté suave y cremosa. Agrega la crema agria y la yema de huevo. Mezcla bien hasta obtener una crema homogénea.
Unir los ingredientes secos y húmedos: Poco a poco, agregue la mezcla de harina a los ingredientes húmedos. Usa tus manos o una espátula para mezclar hasta que obtengas una masa suave y manejable. Si la masa está demasiado pegajosa, puedes agregar un poco más de harina hasta que tenga la consistencia adecuada.
Formar las bolitas y rellenar: Divide la masa en pequeñas bolitas del tamaño de una nuez. Con un rodillo, estira cada bolita en círculos pequeños. En el centro de cada círculo, coloca una cucharadita del relleno. Para hacer el relleno, muele las nueces junto con el requesón, el azúcar, la yema de huevo y la clara de huevo hasta obtener una mezcla cremosa.
Enrollar y hornear: Una vez que el relleno esté en su lugar, enrolla cuidadosamente la masa alrededor del relleno, formando un pequeño cilindro. Asegúrese de que los extremos estén bien sellados para que el relleno no se derrame durante la cocción. Coloque los rollitos en una bandeja para hornear forrada con papel manteca.
Hornear: Precalienta el horno a 180°C y hornea los dulces durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y cocidos. La masa debe quedar crujiente por fuera y suave por dentro.