¿Qué prefieres, beberte una cucharada de aceite de pescado o comerte un huevo cocido? No, no es un nuevo reto en plan el ‘cinnamon challenge’. Imaginamos que elegirás la segunda opción, y está bien porque ambas ayudan de igual manera a absorber el calcio. Y, ¿para qué sirve eso? Principalmente para fortalecer tus dientes y huesos, así que de ahí es nada.
FORTALECE EL PELO Y LA PIEL
La gente que sale en los anuncios de pelo Pantene comerá muchos huevos, porque la vitamina B12, la biotina y las proteínas nutritivas digestibles ayudan a fortalecer el cabello y la piel. Los fosfolípidos que se encuentran en los huevos de gallina facilitan la eliminación de toxinas del hígado, según ‘Healthy, Sporty & Beautiful‘.
ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES Y CÁNCER
Antes mencionábamos que una de las creencias populares más contrarias contra los huevos es esa idea de que su consumo está relacionado con las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, las nuevas investigaciones han demostrado que los huevos disuaden la producción propia de colesterol de nuestro cuerpo, además de contener ácido omega-3 que disminuye los niveles de triglicéridos.
AYUDAN A PERDER PESO
Ya sabes que cuando alguien está haciendo dieta para ponerse como Hulk suele tomar mucha proteína. Científicos estadounidenses han concluido que, si combinas una dieta baja en calorías con huevos para el desayuno, perderás peso hasta dos veces más rápido. La razón es que esta alimentación te satisfará durante más tiempo, por lo que comerás menos en tu siguiente comida.
¿QUIERES TENER HIJOS?
«Cuando seas padre comerás huevos» dice el dicho popular, e igual encierra una gran verdad. Al parecer, contienen vitamina B9 o ácido fólico, lo que permite la formación de glóbulos rojos y reduce el riesgo de retraso mental en los niños.
Además, al contener vitamina B también permite la formación de hormonas sexuales (estrógenos y progesterona).
RETRASA EL ENVEJECIMIENTO
Una investigación holandesa concluyó que el 87% de personas en una franja de edad comprendida entre los 35 y los 40 años que tomaban huevos con asiduidad tenían menos manchas y marcas. Citando a Chico Marx: «Y dos huevos duros». Que no falten.