Postre Frío de Chocolate con Galletas: ¡Un Placer Cremoso y Rápido!

2. Montar la nata: En un bol frío, bate la nata para montar (crema para batir) hasta que esté firme. Esto añadirá una textura ligera y esponjosa a tu postre.

3. Derretir el chocolate: Derrite el chocolate negro al baño maría o en el microondas (en intervalos cortos de 20 segundos, removiendo cada vez). Una vez derretido, deja enfriar ligeramente.

4. Combinar todo: Añade el chocolate derretido y la vainilla a la mezcla de cacao y leche, removiendo bien hasta obtener una crema homogénea. Luego, con cuidado, incorpora la nata montada a la mezcla de chocolate usando movimientos envolventes para mantener la ligereza.

5. Armar el postre: En un molde rectangular o cuadrado, coloca una capa de galletas en la base. A continuación, cubre las galletas con una capa de la crema de chocolate. Repite este proceso, alternando capas de galletas y crema, hasta llenar el molde. La capa superior debe ser de crema de chocolate.

6. Refrigerar: Cubre el molde con papel film y lleva el postre al refrigerador durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Esto permitirá que las galletas se ablanden y que los sabores se integren perfectamente.

7. Servir: Cuando esté listo para servir, decora con virutas de chocolate, cacao en polvo o incluso trozos de galleta para darle un toque especial. ¡Corta en porciones y disfruta de un postre fresco y delicioso!

Consejos:
Personaliza el postre: Puedes añadir una capa de plátano en rodajas entre las capas de galletas para darle un toque frutal.
Galletas variadas: Si prefieres un postre más crujiente, usa galletas tipo digestivas o de chocolate en lugar de las tradicionales María.
Más cremoso: Si te gusta una textura más cremosa, añade un poco de queso mascarpone o crema de queso a la mezcla.