1. Preparar el pastel
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa y enharina un molde rectangular o redondo de aproximadamente 20 cm de diámetro.
En un bol grande, bate los huevos y el azúcar hasta que la mezcla esté clara, espesa y haya duplicado su volumen (esto lleva unos 5-7 minutos).
Añade el aceite vegetal y el extracto de vainilla, y sigue batiendo hasta que se integren bien.
En un recipiente aparte, mezcla la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal.
Incorpora los ingredientes secos a la mezcla de huevos poco a poco, alternando con la leche líquida, hasta que obtengas una masa homogénea.
Finalmente, añade la leche en polvo Nido y mezcla suavemente hasta integrar.
Vierte la mezcla en el molde preparado y hornea durante 30-35 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
Deja que el pastel se enfríe unos minutos en el molde y luego desmóldalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.
2. Preparar la crema de leche Nido
Diluye la leche en polvo Nido en el agua fría hasta que no queden grumos.
En un bol, mezcla la leche condensada, la leche evaporada (o crema de leche) y la mezcla de leche en polvo.
Si deseas un toque extra cremoso, agrega la crema para batir y mezcla suavemente.
3. Hidratar y congelar el pastel
Cuando el pastel esté frío, colócalo nuevamente en el molde o en un recipiente donde puedas congelarlo.
Con un tenedor o palillo, pincha la superficie del pastel para que absorba mejor la mezcla de leche.
Vierte la crema de leche Nido sobre el pastel, asegurándote de cubrir toda la superficie para que quede bien húmedo.
Cubre el molde con plástico adherente y llévalo al congelador durante 2-4 horas, o hasta que esté bien firme pero no completamente congelado (debe estar suave al cortar).
4. Decoración y presentación
Antes de servir, decora con crema batida en la superficie del pastel, si lo deseas.
Espolvorea un poco de leche en polvo Nido y, si prefieres, añade coco rallado o chocolate blanco rallado.
Corta en porciones y sirve de inmediato para disfrutar del efecto refrescante y súper húmedo.
Tips adicionale
Ajusta la dulzura: Si prefieres un pastel menos dulce, reduce la cantidad de leche condensada en la crema de leche.
Textura extra esponjosa: Asegúrate de batir bien los huevos y el azúcar en el paso inicial; esto le dará al pastel una textura aireada.
Para más cremosidad: Puedes añadir 1/2 taza de queso crema a la crema de leche Nido y batirla hasta que quede suave y sin grumos.
Conclusión
Este pastel de nube de leche Nido congelado es un postre sencillo de hacer y que seguramente encantará a todos por su frescura y textura. ¡Ideal para cualquier ocasión especial o para disfrutar en casa con familia y amigos!