Sazona y Enharina el Osobuco: Salpimienta las piezas de osobuco y pásalas ligeramente por harina, sacudiendo el exceso.
Dora la Carne: Calienta un poco de aceite de oliva en una olla grande a fuego medio-alto. Dora los osobucos por ambos lados hasta que estén bien sellados. Retíralos de la olla y reserva.
Sofríe los Vegetales: En la misma olla, agrega un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio hasta que estén tiernos y la cebolla esté transparente.
Desglasa con Vino: Vierte el vino tinto en la olla y raspa con una cuchara de madera los restos dorados que quedaron en el fondo. Deja que el vino se reduzca a la mitad.
Agrega los Tomates y el Caldo: Incorpora los tomates triturados, el caldo de carne y las hojas de laurel. Mezcla bien.
Cocina el Osobuco: Vuelve a colocar los osobucos en la olla, asegurándote de que queden bien sumergidos en la salsa. Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 2 horas, o hasta que la carne esté tierna y se desprenda del hueso.
Ajusta la Sazón: Prueba la salsa y ajusta la sal y la pimienta según sea necesario.
Sirve: Sirve el osobuco caliente, acompañado de su salsa y, tradicionalmente, con risotto alla milanese o polenta como guarnición.
Consejos:
Para darle un toque más aromático, puedes añadir unas ramitas de tomillo o romero a la salsa.
Si prefieres una salsa más espesa, puedes retirar los osobucos una vez cocidos y reducir la salsa a fuego alto hasta alcanzar la consistencia deseada.
El osobuco es un plato que suele saber mejor al día siguiente, así que no dudes en prepararlo con anticipación y recalentarlo cuando vayas a servirlo.
Disfruta de este delicioso plato de osobuco a la olla, una receta que combina la tradición y el sabor de la cocina italiana con la comodidad de una preparación sencilla.