4 manzanas medianas
1 limón (su jugo)
1 cucharadita de canela en polvo
1/4 de taza de agua
Opcional: endulzante natural al gusto (como stevia o miel, si lo prefieres más dulce)
Modo de preparación:
1. Preparar las manzanas: Pela y corta las manzanas en pequeños trozos, asegurándote de retirar las semillas.
2. Cocinar las manzanas: En una sartén grande, coloca las manzanas junto con el agua, el jugo de limón y la canela. Cocina a fuego medio, revolviendo de vez en cuando, hasta que las manzanas estén tiernas y comiencen a deshacerse.
3. Hacer la mermelada: Cuando las manzanas estén cocidas, usa un tenedor o una batidora de mano para triturarlas hasta obtener una consistencia espesa, similar a una mermelada. Si prefieres una textura más suave, puedes procesar la mezcla en una licuadora.
4. Dejar enfriar: Retira la mermelada del fuego y deja enfriar completamente antes de transferirla a un tarro hermético.
Consejos para servir y almacenar:
Servir: Esta mermelada es perfecta para untar sobre pan integral, tostadas o como acompañante de yogur natural. También puedes usarla en pancakes o como relleno de pasteles.
Almacenar: Guarda la mermelada en un frasco hermético en el refrigerador. Durará aproximadamente 1 semana. Si deseas conservarla por más tiempo, puedes hacer un proceso de enlatado para guardarla por varios meses.
Variantes:
Añadir frutas rojas: Si te gusta una mermelada más frutal, puedes agregar arándanos, fresas o frambuesas junto con las manzanas para darle un toque extra de sabor.
Mermelada de pera y canela: Si prefieres las peras, puedes sustituir las manzanas por peras maduras y seguir el mismo proceso.
FAQ:
¿Es necesario usar endulzante?
No, esta mermelada es naturalmente dulce debido a las manzanas y el jugo de limón. Si prefieres un toque más dulce, puedes añadir un poco de miel o stevia.
¿Puedo hacer esta mermelada con otras frutas?
Sí, puedes experimentar con otras frutas como duraznos, ciruelas o peras. Solo asegúrate de ajustar el tiempo de cocción según la fruta elegida.