1/2 taza de vinagre blanco o vinagre de sidra de manzana
(4) tazas de agua caliente
Instrucciones:
Reúna los materiales: En un recipiente lo suficientemente grande como para sostener los pies, mezcle el vinagre y el agua caliente.
Remoja tus pies en el remojo: Coloca tus pies en el fregadero y remójalos durante diez a quince minutos. Ahora es el momento perfecto para relajarte con un buen libro o algo de música que te guste.
Después de bañarse, asegúrese de que sus pies estén completamente secos, prestando especial atención a los espacios entre los dedos. Luego, aplica una loción humectante. Para mantener tu piel suave e hidratada, usa un humectante después.
Pros:
Desodoriza: Dado que el vinagre es un antiséptico natural, elimina eficazmente el olor de los pies.
Como antifúngico, ayuda a aliviar la picazón que resulta del pie de atleta y otras irritaciones de la piel. Si remojas tus pies con frecuencia, la piel dura y los callos se suavizarán, dando a tus pies una experiencia más suave y agradable.
Debido a las propiedades refrescantes del vinagre, se puede aliviar la hinchazón y el dolor causados por estar de pie todo el día.
Consejos adicionales:
Para mejorar los efectos del remojo, intente agregar unas gotas de aceites esenciales como el árbol de té o la lavanda. Los efectos antimicrobianos y calmantes del pediluvio se ven amplificados por estos aceites.
Para obtener mejores resultados, cepille suavemente las áreas con callos o áreas ásperas con una piedra pómez mientras remoja.
Resumen:
Una forma fácil y rentable de mejorar la salud y la comodidad de sus pies es incluir vinagre en su rutina regular de cuidado de pies. Dale a tus pies el cuidado que necesitan con este sencillo remojo de vinagre; ¡Te sorprenderá lo bien que te hace sentir!