Cámbiala Regularmente: Al menos una vez por semana.
Desinféctala: Hierve la esponja o colócala en el microondas (humedecida) durante 1-2 minutos.
Evita Dejarla Mojada: Exprímela bien después de cada uso.
Usa Alternativas: Los paños de microfibra o cepillos pueden ser más higiénicos.
Alternativas Más Higiénicas
Esponjas de Silicona: Son menos porosas y más fáciles de limpiar.
Cepillos con Cerdas: Se secan más rápido y acumulan menos bacterias.
Paños de Microfibra: Se pueden lavar a altas temperaturas.
Mantener la higiene en la cocina es fundamental para evitar enfermedades. Un pequeño cambio, como sustituir la esponja regularmente, puede marcar una gran diferencia en la seguridad alimentaria de tu hogar. ¡Cuidado con las esponjas y protege tu salud!
