La mejor receta de jabón casera que vas a encontrar

Termómetro de cocina
Procedimiento:
Preparar el área de trabajo:
Usa guantes, mascarilla y gafas de protección. Realiza el procedimiento en un lugar ventilado para evitar inhalar los vapores de la sosa cáustica.
Disolver la sosa cáustica:
En un recipiente resistente al calor, agrega lentamente los 320 g de sosa cáustica a los 500 ml de agua, nunca al revés.
Remueve con cuidado con una cuchara de madera o plástico. La mezcla generará calor, así que ten precaución.
Filtrar y calentar el aceite:
Si el aceite está usado, cuélalo para eliminar residuos.
Caliéntalo ligeramente (no más de 40 °C) en una olla.
Mezclar los líquidos:
Agrega lentamente la mezcla de sosa cáustica al aceite, removiendo constantemente con movimientos suaves y circulares.
Incorporar los ingredientes adicionales:
Añade el agua clorada, el vinagre de alcohol, el bicarbonato de sodio, la sal y el jabón en polvo.
Remueve hasta que la mezcla alcance una textura uniforme y espese.
Moldear el jabón:
Vierte la mezcla en moldes resistentes al calor y déjala reposar durante 24-48 horas para que endurezca.
Cura del jabón:
Retira el jabón de los moldes y déjalo secar en un lugar fresco y ventilado durante 4-6 semanas antes de usarlo. Este tiempo permite que la saponificación se complete y garantiza que el jabón sea seguro para la piel.
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Consejos:
Seguridad primero: La sosa cáustica es peligrosa si no se maneja correctamente. Siempre usa equipo de protección y realiza el procedimiento lejos de niños o mascotas.
No mezcles metales: Usa recipientes y utensilios de plástico, madera o vidrio; el metal puede reaccionar con la sosa cáustica.
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Personaliza tu jabón: Añade aceites esenciales, como lavanda o eucalipto, para darle fragancia al jabón.
Almacenamiento: Guarda el jabón en un lugar seco y fresco, lejos de la luz solar directa.