2. Use peróxido de hidrógeno para limpiar la lechada
El peróxido de hidrógeno no solo se utiliza para desinfectar heridas. Es de sobra conocida su capacidad para eliminar manchas de sangre y vino, pero ¿sabías que también es uno de los mejores productos para limpiar juntas?
Todo lo que necesitas es un poco de peróxido de hidrógeno y un cepillo de dientes viejo para frotar entre las articulaciones y eliminar toda la suciedad. Por último, enjuagar con agua y un paño limpio.
3. Vinagre blanco contra la suciedad entre las juntas
Nuestras abuelas usaban vinagre para limpiar casi todo, y no les faltaba razón. El vinagre es uno de los productos naturales más eficaces para limpiar y desinfectar superficies, eliminando incluso la suciedad más resistente.
Mezcle dos partes iguales de vinagre y agua tibia y empape un paño en la solución. Limpiar entre las juntas y, después de unos minutos, secar con un paño limpio. Si las manchas son antiguas y no salen, aplique un poco de vinagre sin diluir durante unos minutos antes de limpiar.
4. En casos extremos, agua y lejía.
Si las alternativas naturales mencionadas anteriormente no dan resultados satisfactorios, solo queda una salida: utilizar lejía.
Use guantes y vierta 3 o 4 cucharadas de cloro por cada litro de agua. Utilice la solución para frotar entre las articulaciones con un cepillo de dientes usado y, después de unos diez minutos, limpie con un paño limpio.
Mantener tu suelo impecablemente limpio y eliminar la suciedad entre las juntas es más fácil de lo que piensas: aplica inmediatamente los consejos descritos anteriormente para devolver al suelo su aspecto original.
