Horneé un “pastel de mujer perezosa” hoy.

Preparar la masa quebrada:
En un bol, mezclar la harina, el azúcar, el huevo, la mantequilla y el polvo de hornear.
Amasar hasta obtener una masa homogénea.
Envolver la masa en film transparente y dejar reposar en la nevera durante unos 30 minutos.
Preparar el relleno de quark:
En otro bol, mezclar el requesón, los huevos y el azúcar.
Añadir el pudín de vainilla en polvo, la crema agria, el aceite y la leche. Mezclar bien hasta que la mezcla sea suave y homogénea.
Montar la tarta:
Precalentar el horno a 150 °C con ventilador.
Sacar la masa de la nevera y estirarla. Colocarla en un molde desmontable de 26 cm, cubriendo bien el fondo y los bordes.
Verter la mezcla de quark sobre la masa.
Escurrir las mandarinas de la lata y esparcirlas sobre la mezcla.
Hornear:
Hornear durante unos 60 minutos, o hasta que el centro esté firme y ligeramente dorado.
Enfriar y glasear:
Dejar enfriar la tarta completamente.
Una vez fría, cubrir con el glaseado transparente para pastel.
¡Y listo! Tienes una tarta de requesón con un toque de mandarina y un glaseado brillante. Es perfecta para un postre o una merienda especial.