2.Aplicación del limpiador:
Vierte una cantidad suficiente de limpiador líquido de aluminio sobre las boquillas.
Deja actuar durante 5-10 minutos para que el limpiador disuelva cualquier residuo.
Limpieza con el palo o tubo:
Introduce el palo, tubo o mango de cuchara de madera en el tubo de gas conectado a la boquilla.
Realiza movimientos suaves pero firmes para eliminar los residuos internos que puedan estar obstruyendo el paso del gas.
Uso del papel higiénico:
Enrolla una tira de papel higiénico y úsala para limpiar los restos de suciedad o líquido que queden en las boquillas.
Asegúrate de dejar las boquillas completamente limpias y secas antes de volver a colocarlas.
Montaje final:
Vuelve a colocar las boquillas en su posición original.
Conecta el suministro de gas y prueba la llama para confirmar que el flujo es uniforme y fuerte.
Consejos adicionales:
Limpieza periódica: Realiza esta limpieza cada 2-3 meses para mantener la eficiencia de tu cocina.
Evita productos abrasivos: Utiliza productos específicos para aluminio para proteger el material de las boquillas.
Precaución: Siempre trabaja con la cocina apagada y asegúrate de que no haya fugas de gas antes de encenderla nuevamente.
Con este truco casero, puedes desatascar las boquillas de tu cocina de forma sencilla y garantizar que la llama sea más fuerte y eficiente. Además de ahorrar en consumo de gas, mejorarás tu experiencia al cocinar. ¡Ponlo en práctica y disfruta de una cocina como nueva!
