4. Mira la cola
La cola de la sandía puede indicar su madurez. Una cola seca sugiere que la sandía está madura, mientras que una cola verde puede significar que se recogió demasiado pronto y puede que no sea tan dulce.
5. Evalúe el peso
Coge la sandía y mide cuánto pesa en relación con su tamaño. Una sandía madura se sentirá más pesada de lo que parece porque está llena de agua. Si se siente liviana en relación con su tamaño, es posible que esté seca por dentro y menos jugosa.
6. Inspeccione la piel
Un aspecto brillante puede indicar que la sandía no está madura. Busque una piel más opaca y mate, que a menudo indica madurez. Además, lo ideal es una cáscara lisa sin abolladuras ni magulladuras, ya que pueden afectar el sabor y la frescura.
7. Comprueba el color
Una sandía madura suele tener un color verde oscuro sin demasiadas rayas o manchas blancas. El verde brillante sugiere que la sandía podría no estar madura todavía.
Conclusión
Si sigue estos consejos, podrá elegir una sandía dulce con más seguridad y disfrutar de esta deliciosa fruta en todo su esplendor. Recuerde que cada sandía puede variar, por lo que si combina estos consejos tendrá más posibilidades de elegir un melón deliciosamente maduro.