Pela las papas y córtalas en trozos. Ponlas a hervir en una olla con agua y sal hasta que estén blandas, aproximadamente 20-25 minutos.
Escurre las papas y aplástalas hasta obtener un puré suave. Añade sal y pimienta al gusto y deja enfriar un poco antes de manipular.
Corta el queso en pequeños cubos de aproximadamente 2 cm para que quepan dentro de las bolitas de papa.
Toma una pequeña porción del puré de papa con las manos, aplánala y coloca un cubo de queso en el centro. Cierra la bolita asegurándote de cubrir completamente el queso. Repite el proceso hasta terminar con todo el puré.
Pasa cada bolita por harina, luego por el huevo batido y finalmente por el pan rallado para empanizarlas completamente.
Calienta suficiente aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríe las bolitas de papa hasta que estén doradas por todos lados, alrededor de 2-3 minutos por lado.
Retíralas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Sirve calientes y acompaña con tu salsa favorita, como mayonesa con ajo, salsa de tomate casera o una crema agria con hierbas.
Consejos y Conclusión
Para una versión más ligera, puedes hornear las bolitas de papa a 200°C durante 20 minutos o hasta que estén doradas. También puedes experimentar agregando especias o hierbas al puré de papa para darles un toque especial.
Las bolitas de papa rellenas son una opción versátil y deliciosa que encantará a todos. Ya sea fritas u horneadas, su combinación de textura crujiente y queso derretido las convierte en un aperitivo irresistible. ¡Pruébalas y disfruta de esta receta clásica con un toque casero!