Preparar el arroz: Si no tienes arroz cocido del día anterior, cocina el arroz según las instrucciones del paquete. Una vez cocido, deja enfriar el arroz completamente. Este paso es clave para que el arroz no se vuelva pegajoso al freírlo.
Cocinar los huevos: En una sartén grande o wok, calienta una cucharada de aceite vegetal a fuego medio-alto. Agrega los huevos batidos y revuélvelos hasta que estén completamente cocidos. Sácalos de la sartén y resérvalos.
Sofreír las verduras: En la misma sartén, agrega otra cucharada de aceite. Añade el ajo picado, las zanahorias, los guisantes y la parte blanca del cebollín (reserva la parte verde para decorar). Sofríe durante unos 3-4 minutos hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes.
Agregar el arroz: Agrega el arroz enfriado a la sartén con las verduras. Usa una espátula para deshacer cualquier trozo de arroz que se haya pegado. Sofríe durante unos 5-6 minutos, moviendo el arroz constantemente para que se dore y quede suelto.
Incorporar los huevos y la salsa de soja: Vuelve a agregar los huevos cocidos a la sartén y mezcla todo bien. Agrega la salsa de soja y el aceite de sésamo (si lo usas). Sazona con sal y pimienta al gusto.
Servir: Sirve el arroz frito caliente, decorado con la parte verde del cebollín.
Consejos:
Si quieres agregar más proteínas, puedes añadir pollo, camarones o cerdo desmenuzado.
Usa arroz que ya esté frío para evitar que el arroz frito se vuelva pegajoso.
Para darle un toque extra de sabor, puedes agregar una cucharada de salsa de ostras o un poco de jengibre rallado.
Valores Nutricionales (por porción, aprox.):
Calorías: 250 kcal
Proteínas: 8 g
Grasas: 12 g
Carbohidratos: 30 g
Fibra: 2 g
Azúcares: 4 g