El uso de este producto absorbe el blanqueador de las telas y previene la decoloración.
Simplemente use un paño absorbente empapado en este producto y luego seque el área afectada con lejía. Déjalo reposar unos minutos y luego mete tu ropa en la lavadora.
Advertencia: el amoníaco puede provocar quemaduras en la piel y los ojos. Use guantes y máscaras antes de su uso.
– Pasta de bicarbonato de sodio para neutralizar la lejía
Camiseta de espalda
Bicarbonato de sodio – Fuente: spm
Este método es muy recomendable para combatir las manchas más rebeldes como las de vino, de tinta o de grasa.
Para una mayor eficacia en la eliminación de las manchas de lejía, primero enjuague la tela en un recipiente con agua fría.
Esto permite que la tela elimine el exceso de lejía y debilite su concentración. A continuación, mezcla una taza de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta.
Aplicar la mezcla directamente sobre la zona afectada por el producto y dejar secar. Con un cepillo de cerdas suaves, puedes frotar suavemente la mancha para reducirla.