Precalienta el horno a 200°C (400°F).
Coloca las alitas de pollo en una bandeja para hornear forrada con papel de aluminio o papel pergamino, asegurándote de que estén distribuidas uniformemente.
Hornea las alitas en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes, volteándolas a la mitad del tiempo de cocción y bañándolas con la marinada restante.
Una vez que las alitas estén listas, retíralas del horno y sírvelas calientes. Puedes espolvorearlas con perejil fresco picado para darles un toque final de color y sabor.