Cómo almacenar tomates correctamente
1. Mantenga los tomates a temperatura ambiente:
Los tomates deben conservarse a temperatura ambiente para que mantengan su sabor y textura óptimos. La temperatura ideal es entre 18 y 21 grados Celsius. Colóquelos en una encimera o mesa de cocina, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor como estufas o radiadores. Esto permite que maduren naturalmente, desarrollando su sabor y aroma característico.
2. Coloque los tomates con el tallo hacia abajo:
Un truco poco conocido pero muy efectivo es colocar los tomates con el tallo hacia abajo. Esto ayuda a evitar la entrada de aire y la pérdida de humedad a través de la cicatriz donde se extrajo el tomate de la rama.
Al reducir la evaporación y la entrada de microorganismos, esta técnica ayuda a prolongar la frescura del tomate y evita que se pudra rápidamente.
3. Evite las bolsas de plástico:
Guardar tomates en bolsas de plástico es un error común que puede acelerar la descomposición. Las bolsas retienen el gas etileno, que es el responsable de la maduración de las frutas y verduras, pero en un ambiente confinado puede acelerar demasiado este proceso y hacer que los tomates se deterioren rápidamente.
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