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Los bollos son un pan delicioso y versátil que se puede disfrutar solo o con una variedad de rellenos y aderezos. Sin embargo, a veces pueden quedar un poco densos o secos. ¡Pero no te preocupes! Hay un truco simple para obtener bollos esponjosos y ligeros: agregar vinagre.
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¿Cómo funciona?
El vinagre es un ácido que reacciona con el bicarbonato de sodio en la masa, liberando dióxido de carbono. Este gas crea burbujas de aire que hacen que los bollos sean más ligeros y esponjosos. Además, el vinagre también ayuda a mantener la humedad en los bollos, lo que los hace más tiernos y sabrosos.
¿Qué tipo de vinagre usar?
Puedes usar cualquier tipo de vinagre para esta receta, pero el vinagre blanco o el vinagre de manzana son los más comunes. El vinagre balsámico también se puede usar, pero le dará a los bollos un sabor ligeramente más ácido.
¿Cómo agregar vinagre a los bollos?
Simplemente agrega 1-2 cucharadas de vinagre a la masa junto con los demás ingredientes húmedos. No es necesario hacer ningún otro ajuste a la receta.
Consejos para obtener bollos esponjosos:
Usa ingredientes frescos y de buena calidad.
No mezcles demasiado la masa. Mezcla hasta que los ingredientes estén justos combinados.
Deja que la masa suba en un lugar cálido y húmedo hasta que doble su tamaño.
Hornea los bollos en un horno precalentado a una temperatura alta.
No abras el horno mientras se hornean los bollos.
Receta de bollos esponjosos con vinagre
Ingredientes:
2 tazas de harina de trigo
1 cucharada de polvo de hornear
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1/2 cucharadita de sal
1/4 taza de azúcar
1/4 taza de mantequilla fría, cortada en cubos
1 huevo
1 taza de leche
1-2 cucharadas de vinagre
Instrucciones:
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